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Arquitectos: OHLAB
- Área: 180 m²
- Año: 2019
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Fotografías:José Hevia
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Proveedores: Alcoceram, AutoDesk, Contain, Creacuina, ETHNICRAFT, Hisbalit, Huguet, JUNG, La Pecera, Paffoni, Paparkone, Perforsa, Roca, Santa & Cole
Descripción enviada por el equipo del proyecto. La casa Palerm es una pequeña casa de vacaciones situada en una zona rural del centro de Mallorca. El programa se formaliza a modo de pastilla compacta y alargada perpendicular a la fuerte pendiente de la parcela de manera que, todas las estancias gozan de vistas a la sierra de la Tramontana a norte.
Transversalmente, la pastilla se perfora mediante un prisma imaginario obteniendo un gran hueco central, el salón-comedor. La huella del prisma queda reflejada en suelo y techo. En el suelo una lengua de hormigón crea terrazas a ambos lados del salón, ampliándolo y conectándolo con el paisaje. En el techo, una pérgola de cañizo atraviesa el hueco y sobresale por ambos lados. De esta manera las terrazas quedan protegidas del sol, y el cañizo filtra la luz creando un juego de luces y sombras típico de la arquitectura mediterránea. El salón-comedor puede ser interior o exterior gracias a unas ventanas correderas que pueden esconderse totalmente en la fachada.
En la terraza sur la lengua de hormigón finaliza con un banco corrido de marés (piedra autóctona) desde el que se observa el paisaje enmarcado a través del gran hueco como si de una pantalla de cine se tratase ya que la proporción del hueco se asemeja a la del antiguo Cinemascope 2.66:1. Por el contrario a norte la terraza funciona como un podio (sobre el aljibe que recoge el agua de lluvia) para contemplar las vistas y la piscina que se encuentra en una plataforma paralela a la casa en un nivel más bajo.
Debido al bajo presupuesto, se optó por soluciones sencillas pero eficaces tanto en diseño como en términos de eficiencia energética. De esta manera el impacto del sol se atenúa mediante la pérgola de cañizo, las persianas mallorquinas y la plantación de árboles que aportan sombra en verano. Otro aspecto importante es la recogida del agua de lluvia almacenada en el aljibe y reutilizada para el riego, el llenado de las cisternas y para compensar las pérdidas de agua de la piscina. Por último, la estrecha crujía de la casa permite una mayor eficiencia energética. Al tener todas las estancias orientación norte-sur, se genera una ventilación cruzada fundamental para la renovación de aire pero también, para termo-regular la vivienda. Además, las aperturas en ambos lados generan interiores muy luminosos que reducen notablemente el uso de luz.
La casa adopta una estética propia de la arquitectura tradicional mallorquina. La aplicación del detalle constructivo típico y de elementos tradicionales, así como el uso de materiales naturales y locales como la madera, el enfoscado de mortero de cal rústico, la teja cerámica, la piedra de marés, el cañizo...contribuye a la integración con el entorno pero también al kilómetro cero.
La casa Palerm es un proyecto sencillo pero potente donde el huésped puede sumergirse en la vida mallorquina tanto en paisaje como en arquitectura, así como disfrutar de todas las comodidades de la vida cotidiana y de los espacios de ocio que hay en ella.